ORAR PRIMERO | DÍA 5 | GUÍA DE ORACIÓN

Isaías 62:6-7: Sobre tus muros, Jerusalén, he puesto guardas que no callarán ni de día ni de noche. ¡Los que os acordáis de Jehová, no descanséis  7 ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la tierra!
 
La oración constante y persistente es difícil, O Lord. Oh Señor, pero Tu bondad y planes de gracia para nuestra ciudad y nuestra gente nos mantienen de rodillas. Nos negamos a creer la mentira de que estás inactivo y desinteresado en nosotros y en nuestra ciudad. Todavía no has terminado con nosotros. Levanta nuestras esperanzas para que podamos orar oraciones poderosas. Concédenos la resistencia en nuestros puestos, observando, preguntando y dando las gracias a Ti. 
 
Lucas 18:1-3: También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar,  2 diciendo: «Había en una ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre.  3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: “Hazme justicia de mi adversario.”
 
Confesamos que a menudo no oramos. Nos desanimamos fácilmente. Estamos demasiado llenos, demasiado contentos y demasiado ocupados. Llámenos de nuevo a una vida de oración con firme determinación. Actívanos con celo inquebrantable. Entrénanos orar en la paciente búsqueda de tus promesas.
·       Ore para que Jesús anime nuestros corazones para orar con esperanza renovada y persistencia
·       Ore para que Dios fortalezca en este tiempo especial de oración nuestros hogares y todo el Cuerpo de Cristo en nuestra ciudad
•.      Ore por estudiantes, profesores, administradores y los padres de cada familia